Parto respetado, parto seguro
Cuántas veces he escuchado a una mujer decir que lo que tenía mas claro a la hora de plantear el tipo de parto que esperaba era no sentir el más mínimo dolor… Creo firmemente que la mujer es la protagonista de su parto y que todas las decisiones, y esta incluida, deben pasar por ella y deben ser respetadas.
Pero vuelvo a preguntarme: por qué una mujer generalmente pasa el dolor de regla o de cabeza sin tomar analgésicos, se hace un corte o una herida y tirita y adelante, se depila sin problemas zonas sensibles, sigue corriendo los 20 minutos previstos aunque le duela todo el cuerpo, pasa un día entero con unos tacones imposibles que le destrozan los pies…. y luego tiene claro que ni el más mínimo dolor en el parto?
Creo honestamente que por desconocimiento.
Cuando conocemos el por qué y el para qué del dolor en el parto, cuando intuimos que juega a nuestro favor, cuando vamos cambiando el control racional por el abandono al instinto, entonces deja de ser algo que evitar a toda costa (y no es un problema ser más o menos fuertes, o tener más o menos tolerancia al dolor, esto sólo nos hará llegar más o menos lejos en esta aventura).
El parto se convierte entonces en una vivencia de consciencia, sin miedo a percibir nuestro cuerpo hecho puro instinto de supervivencia reproductora, sin miedo a sentirnos a nosotras mismas en nuestro momento más intenso.